Cada día se utilizan drones para hacer la vida más fácil a las personas. Tienen una serie de aplicaciones en docenas de industrias y se utilizan para hacer que las tareas sean más eficientes en términos de tiempo y financieramente y, en algunos casos, para salvar vidas. Los drones tienen la capacidad de cambiar para mejor nuestra forma de trabajar. En pocas palabras: los drones son herramientas, no juguetes.
¿Sabías que Shell, el gigante multinacional del petróleo y el gas, ya utiliza drones en 2012? Por cierto, son la quinta empresa más grande del mundo según los ingresos de 2020.
Shell ha integrado prácticas con drones durante casi una década, ya que ofrecen excelentes soluciones para tareas relacionadas con la inspección. En la industria del petróleo y el gas, donde se enfrentan regularmente entornos peligrosos y de difícil acceso, estas herramientas voladoras ofrecen una forma segura y rentable de adquirir datos esenciales.
La compañía ha seguido el ejemplo de la creciente industria de los drones a medida que el alcance y la credibilidad han aumentado a lo largo de los años. En ubicaciones seleccionadas, la empresa ahora gestiona su propio programa en lugar de contratar a terceros para realizar inspecciones.
La aplicación del programa de Shell se centra principalmente en la vigilancia. Al obtener información desde arriba, los ingenieros pueden monitorear y mantener de manera más eficiente el estado de sus instalaciones y activos.
Todo comenzó después de la primera inspección de puntas de antorcha que la compañía realizó con un dron en 2012.
El líder del tema de robótica, Adam Serblowski, es responsable de supervisar la adopción de la tecnología de drones por parte de la empresa.
Explicó: “Hubo mucho compromiso con los activos y preocupaciones de que el dron quedara atrapado en el viento o se estrellara.
Pero una vez realizada la primera inspección, fue una de esas cosas obvias que se pueden replicar. Era un riesgo bastante bajo y obtienes las mismas imágenes o mejores en comparación con tener una persona allí arriba”.
Los beneficios de seguridad y operación se hicieron evidentes. En los primeros años del programa era así de simple; Hasta hace poco, el programa ha avanzado en el espacio geomático de la empresa utilizando encuestas y ortomapas.
En una industria reacia al riesgo como la del petróleo y el gas, se necesitan años para que las nuevas tecnologías alteren procesos establecidos desde hace mucho tiempo.
Serblowski enfatizó: “Cada vez que incorporamos una nueva pieza de tecnología, implica cierto riesgo. Convencer a las personas para que adopten esa tecnología y asuman ese riesgo la primera vez requiere mucho trabajo. Realmente necesitas hacer ese trabajo preliminar para mostrarle a la gente lo seguro que es”.
En el futuro, Shell espera que la tecnología de drones se utilice para las operaciones diarias y no sólo para tareas especializadas. A medida que el proceso continúa demostrando sus ventajas y se pueden agregar más actividades, hay una mayor justificación para que las empresas inicien o amplíen su programa de drones.
El próximo gran desafío de Shell en relación con la expansión de su programa es lidiar con diferentes regulaciones de un país a otro.
Obtener conocimientos de una empresa global tan grande como Shell y comprender cómo han aprovechado el poder de la tecnología de los drones afirma que esto es solo el comienzo para los drones.
Fuente: Información de un programa de drones de clase mundial