Para determinar la culpa en un accidente de tráfico, las autoridades deben recopilar una gran cantidad de información espacial del lugar del accidente. Todo, desde la ubicación precisa del vehículo hasta las marcas de derrape, debe documentarse y medirse para proporcionar información precisa sobre la naturaleza de la colisión para su posterior análisis y referencia en procedimientos legales, que podrían tener lugar meses después.
Si bien es crucial, adquirir estos detalles minuciosos puede llevar mucho tiempo y, en muchos casos, ser peligroso. Según un estudio del Consejo de Investigación del Transporte de Virginia, por cada 2 o 3 minutos en el lugar de un accidente en una zona de mucho tráfico, la probabilidad de un accidente secundario aumenta en 1 punto porcentual. Esto significa que cuanto más tiempo esté bloqueada una carretera para preservar el lugar del accidente, mayores serán las posibilidades de que los peatones o el personal en tierra resulten heridos en otro accidente. Estos peligros hacen que sea imperativo que los investigadores recopilen información espacial lo más rápido posible para limpiar la carretera de obstrucciones más rápidamente y minimizar el tiempo en el sitio.
Los métodos tradicionales requieren que los investigadores coloquen una cinta métrica y documenten la escena usando cámaras digitales, un proceso que por sí solo puede llevar hasta seis horas. Si bien los investigadores modernos han comenzado a utilizar tecnología como escáneres láser y estaciones totales para registrar distancias y mapear la escena, el proceso todavía lleva de dos a tres horas.
Solución
Dado que se espera que el número de incidentes de tráfico aumente a medida que el crecimiento urbano lleve la infraestructura vial y la congestión del tráfico a una capacidad crítica, las autoridades han comenzado a agregar tecnología aérea no tripulada a sus herramientas. Utilizando drones, los socorristas pueden mapear la escena y recopilar todos los datos necesarios para construir modelos 3D completos en tan solo 15 a 20 minutos. La tecnología significa menos tiempo y menos riesgo para quienes se encuentran en la escena, y la capacidad de construir modelos 3D brinda a los investigadores la oportunidad de analizar la escena desde todos los ángulos y puntos de vista durante el examen posterior. Con la adición de un módulo RTK, los drones pueden capturar fácilmente datos de ubicación con precisión centimétrica para garantizar que cada representación 3D refleje la escena con precisión.